Edificios inteligentes

Los edificios inteligentes son construcciones hiperconectadas pensadas para el aprovechamiento total de los recursos. Desde su diseño hasta su funcionalidad vienen determinados por la eficiencia energética y la optimización de los espacios. Las posibilidades que ofrecen en arquitectura son infinitas.

La optimización de la energía, el desarrollo sostenible y el aprovechamiento de los recursos tecnológicos en su máximo exponente son características imprescindibles de los edificios inteligentes. Automatizando multitud de procesos y sistemas dentro de las construcciones se consigue ahorrar energía y agua gracias a la innovación tecnológica.

Esta automatización de procesos permite por un lado que los edificios sean consumidores de la energía que ellos mismos generan promoviendo el autoconsumo, y por otro verter el exceso de producción a la red. La conectividad permite recopilar multitud de datos para valorar y ajustar el envío de energía a los diferentes sistemas del edificio optimizando el recurso y evitando el despilfarro. Los datos recopilan todo tipo de información volviéndose una tendencia muy relevante ya que se puede medir el bienestar de las personas o la propagación de virus e infecciones.

Los sistemas BMS o plataformas de gestión de edificios permiten monitorear e interpretar los conjuntos de datos para mejorar la calidad de vida de las personas que utilizan o viven en el edificio. Desde paneles solares que sirven como fachadas y almacenan energía hasta softwares de reconocimiento facial y medición de temperatura, todos los elementos forman parte del concepto Smart Building. La arquitectura tiene un papel crucial en la optimización de recursos ya que gracias a ella se reduce el consumo de aire acondicionado, calefacción y luz eléctrica aprovechando las características y orientaciones naturales de los espacios.

Presente y futuro de los BIPV

La aplicación de materiales fotovoltaicos en la construcción de infraestructuras urbanas e industriales ha dado origen a lo que hoy se conoce como BIPV. La tecnología de captación solar dota de independencia y autonomía energética a diversos edificios en el marco del desarrollo sustentable y la energía limpia.

Esta tecnología se está normalizando y ya forma parte de suelos, techos, paredes o lucernarias entre otros en multitud de edificios y por su alta efectividad, más tarde se integró en el mobiliario urbano, pero el campo de aplicación es mucho más grande visto con una cosmovisión ampliada.

Últimas tendencias en energía solar

Después de un período de incertidumbre especialmente en el terreno político sobre la aplicación de las renovables, el 2020 está siendo un buen año donde se está impulsando notablemente la industria. Gracias a tácticas de globalización, la bajada de los precios de las energías renovables y políticas más abiertas de apoyo a la descarbonización estamos en un buen momento para potenciar el uso de las energías limpias, especialmente de la energía solar y fotovoltaica.

Así es la arquitectura solar de vanguardia de los BIPV

La tendencia del Building Integrated Photovoltaics (BIPV) o integración arquitectónica de módulos fotovoltaicos (arquitectura solar), está ganando fuerza no solo en las nuevas construcciones sino también en los edificios funcionales. Esta técnica consiste en la integración de módulos fotovoltaicos en la construcción integral del edificio, formando parte de fachadas, suelos, paredes, ventanas y techos entre otros, sustituyendo a los materiales convencionales.

El autoconsumo energético pone fin a la electricidad

El autoconsumo energético es una tendencia cada vez más en alza que no se puede pasar por alto en la industria de las energías renovables. Aunque la transformación iba lenta hasta ahora, cada vez son más las personas que quieren optar por estos sistemas no solo por el ahorro que suponen, sino por una adquisición de conciencia con el entorno cada vez más presente que define en el espectro del hogar un potente nicho de mercado.

Paneles solares de interior: el futuro de la IoT

Se estima que para el 2025 habrá alrededor de 75 mil millones de dispositivos IoT (Internet Of Things) también conocido como el Internet de las cosas, que controlen aspectos primarios de las rutinas de las personas. Desde los electrodomésticos hasta el calzado, la ropa, el coche y la iluminación ya forman parte de esta tendencia por lo que se debe pensar en cómo se va a gestionar la energía que necesitan para funcionar de forma autónoma.

Las ciudades inteligentes son la única salida de la crisis sanitaria

En el escenario post pandemia no se puede olvidar que el objetivo principal de las ciudades inteligentes no es otro que la aplicación de las nuevas tecnologías para optimizar los recursos y mejorar las infraestructuras y la calidad de vida de las personas. Este concepto también procura una adaptación a los efectos del cambio climático recogiendo datos en tiempo real para conocer qué problemas atañen a una sociedad y cómo se puede mejorar en el menor tiempo posible.

Las smart cities serán una simbiosis entre tecnología y edificios “vivos”

Si el refrigerador, la luz de casa, el coche y no digamos el teléfono, están conectados y son dependientes de los cambios tecnológicos, ¿cómo es que los edificios siguen siendo bloques estáticos y grises de hormigón? Personas como la arquitecta Areti Markopoulou quieren poner fin a seguir en esta lógica y trabajan para dar soluciones tecnológicas con materiales inteligentes que conformen una simbiosis entre urbanismo y medio ambiente, abogando por una mayor eficiencia de las construcciones.

Arquitectura bioclimática: sinónimo de eficiencia y ahorro energético

La innovación al momento de diseñar edificios suele tornarse un tema bastante inquietante para los ingenieros, de allí que siempre busquen realizar sus arquitecturas con materiales ingeniosos y, en los últimos años, implementen herramientas ecológicas teniendo en cuenta las condiciones climáticas, aprovechando los recursos disponibles (sol, vegetación, lluvia y vientos) para disminuir los impactos ambientales, intentando reducir los consumos de energía.

De esta forma dan paso a lo que llamamos arquitectura bioclimática, reconocida por tener en cuenta muchos factores relacionados con la eficiencia energética, el clima de la zona donde vivimos, ahorro de agua y reducción en las emisiones contaminantes.

BIPV: integración entre energía solar y diseño arquitectónico

Los sistemas fotovoltaicos integrados en edificios “BIPV” (por sus siglas en inglés Building Integrated Photovoltaics) consisten en la integración de módulos fotovoltaicos en la envolvente del edificio, como cubierta o fachada. Cumpliendo una doble función; como material envolvente de construcción sobre el edificio convencional y como un sistema generador de energía.